Hacemos Todo Tipo de Ceremonias e Iniciaciones Espirituales, Misas de Investigación, Alineación y Elevación, Retiro de Causas o Arrastres, Despojos y Limpieza de Purificación para Personas o Negocios, Reuniones para dar Fuerza y Desarrollo a las medias Unidades, Endulzamiento y Unión para el Amor, Problemas de Parejas, Trabajos de Prosperidad y Desenvolvimiento, Resguardos y Protecciones, Rompimiento y eliminación de Brujerías, y Hechizos, trabajamos en cualquiera de estas Tres Ramas Espirituales como el Espiritismo, Palería o Santería. Siempre hemos sido y seremos Líderes Reconstruyendo la Vidas de las Personas que nos han ocupado a nivel Espiritual, Material y Terrenal.
Los verdaderos creyentes de cualquier religión o práctica espiritual, ya sea Espiritismo, Palo, Santería u otra, no deben involucrarse en ellas buscando obtener influencias indebidas, ventajas inmerecidas, ni mucho menos causar daño al prójimo. Tampoco deben acercarse a estas prácticas como diversión, satisfacción personal o para presumir un don especial, pues el mal uso de estos dones solo traerá retraso espiritual y consecuencias negativas.
Estos dones son extraordinarios y están destinados a quienes han sido escogidos para llevarlos a cabo. Por ello, debemos honrarlos y ejercerlos con profundo respeto, honestidad y humildad, siempre buscando el bienestar de nuestros semejantes. Nuestra misión es ayudar a superar obstáculos, guiar a las personas en su evolución personal y contribuir a su crecimiento tanto terrenal como espiritual.
Este camino debe llevarnos hacia la elevación espiritual mediante la realización de buenas obras. Mantener nuestro espíritu en un estado de pureza nos permite vivir en paz con nosotros mismos, con nuestros guías espirituales y con nuestros ancestros. Además, refuerza nuestra convicción de amar, respetar y atender al prójimo como a nosotros mismos, promoviendo así el crecimiento espiritual tanto individual como colectivo.
No debemos hacer el mal ni buscar recompensas egoístas al hacer el bien. En cambio, actuemos con Fe, Esperanza y Caridad, ofreciendo ayuda desinteresada a quienes más lo necesitan: personas vulnerables, afligidas o enfrentando problemas serios. Debemos alejarnos de todo odio, rencor o juicio hacia los demás, priorizando siempre las peticiones y necesidades genuinas de quienes acuden a nosotros en busca de orientación y apoyo espiritual.
Es fundamental unirnos con todos aquellos que han sido bendecidos con estos dones. Juntos podemos combatir el mal en todas sus formas, irradiando Amor, Fe, Esperanza y Caridad. A través de nuestras acciones y vibraciones positivas, trabajaremos en armonía con los seres de luz que nos acompañan, siendo fieles instrumentos de su sabiduría y amor en este mundo.
Al final, este camino no solo nos lleva a cumplir con nuestra misión divina, sino también a elevarnos como seres humanos, conectándonos con lo más profundo de nuestra esencia espiritual y contribuyendo al bienestar de toda la humanidad.